"Recorro por la noche las calles vacias de la putrida ciudad condal, deteniendome ocasionalmente para comprobar que no hay nadie a mi alrededor clavandome sus pupilas en la espalda. Bajo mi abrigo negro oculto la herramienta purificadora, aun sedienta tras la última victima. Ocurrió en las sombras de un garaje, era joven y virgen, aunque por mas que lo intentara disimular era solo otra furcia del montón... Saboreo en mi mente el recuerdo de mi rotulador deslizandose velozmente como el bisturí de un cirujano, purificando la fealdad del cemento.
Soy una especie de Jack el Destripador del siglo 22, a la mañana siguiente un grupos de viejos despidiendo un fuerte olor agrio hablaran de la nueva víctima que ha aparecido en el barrio temerosos de ser los siguientes en encontrar la proxima sorpresa desagradable frente a su portal, ignorantes de que soy uno de las razones que dan sentido a sus vidas. La policía mandará a sus sabuesos a echar fotos de la escena del crimen esperando el momento en el que puedan poner sus zarpas encima mía, buscando la mas minima evidencia... Ya saben que no trabajo solo.
Ignorantes, solo se trata de una pugna entre mi manera de expresar y sus miedos mas primigenios, convirtiendo en un sucio crimen mis demenciales impulsos artísticos llenos de belleza.
Mientras me pierdo en pensamientos de egolatra vislumbro a la siguiente víctima, junto a unos cubos de basura desconocedora de su suerte, abandonada en una esquina llena de orines por no ser ya suficientemente util. No sabe aun que mañana será de nuevo el centro de atención de la misma gente que renegó de ella y la degradó a la categoría de vulgar basura , y todo gracias a mi trabajo desinteresado. Algun día os dareis cuenta de la divinidad de mis actos, hasta entonces seguiré trabajando..."
Atentamente: Desde el Infierno
A la mañana siguiente se encontró esta carta cerca del macabro escenario del crimen escrita con tinta roja y una caligrafía propia de un perturbado. Junto a la carta pudo hallarse también un riñon humano, además de la cabeza clavada en un poste frente a la biblioteca pública.
Una vez mas la mano del criminal se ha ensañado con el tranquilo barrio de Sants.
Seguiremos informando, caiga quien caiga...
Atentamente: La Agencia F**K-U
