domingo, agosto 21, 2005

MAMÁ, QUIERO SER ARTISTA


Aun recuerdo cuando le dije estas palabras a mi madre por primera vez, fue tras ganar mi primer premio en un concurso de manga para la revista "Nintendo Acción" con un comic a color súper cutre llamado "2112"... Yo debía rondar los trece o catorce años y a pesar de ser tan solo un mocoso inquieto tenía ya las cosas bastante claras sobre lo que quería hacer para destrozar mi futuro, o más bien sobre lo que no quería hacer... Y era trabajar como un cabrito en un curro monótono y sin gratificaciones como la gran mayoría de almas en pena que tratan de malvivir en este difícil mundo.
Cuando mis padres se percataron de la seriedad del asunto hicieron lo mas lógico por su parte, echarse las manos a la cabeza, empezar a preocuparse y a discutir fervorosamente sobre mi porvenir.
Durante los años posteriores trataron de hacerme desistir de mi empeño, alegándome que aquello tenía menos futuro que la trayectoria cinematográfica de Eddie Murphy.
Finalmente la cosa evolucionó favorablemente y gracias a la recomendación tranquilizadora que un tutor de mi instituto le dio a mis padres acabé trasladándome de centro para continuar cursando mis estudios de bachillerato en la Escuela de Artes y Oficios de Cádiz, o lo que es lo mismo, dibujando y fumando porritos en la Plaza de San Francisco durante 7 horas al día.
Ya dentro de la escuela comprendí que el mundo de los artistas daba tanto asco como aquellos otros que tanto despreciaba, lo cual me sentó como un baño de agua fría. Todo indicaba que tras cursar una carrera de Bellas Artes acabaría convirtiéndome en un jipiosillo bohemio o en un progre aburguesado, ambos petulantes arrastrados que rebosantes de envidia van engordando al cebarse en su propio ego.
Entonces, ante el temor de perder la poca cordura que me quedaba, me arrastre hacia la oscura subcultura del fanzine y a lo que realmente me apasionaba, dibujar comics.
Esto desquició aun mas a mis padres, los cuales vieron que en vez de seguir estudiando perdía mi tiempo y mi dinero en sacar adelante una revistilla llena de garabatos fotocopiados que no compraba ni dios. Bueno, he de reconocer que cada uno de mis progenitores se llevo el primer numero de "La Parada de los Monstruos", que haría yo sin ellos...
Todo parecía indicar que esto era el fin de mis sueños y la sombra de la horrible facultad de Filosofía y Letras se cernía sobre mí peligrosamente.
Sin embargo ocurrió un milagro, gracias al entrenamiento fanzinero y a las horas dedicadas a reventar rotuladores acabé ganando un par de premios. Y cuando mis padres vieron que había gente que estaba tan loca como para pagar algo por mis páginas cambiaron radicalmente de parecer y decidieron ayudarme a realizar mi siguiente objetivo, instalarme en BCN para estudiar en la escuela de comics Joso.
Actualmente sigo estudiando/compitiendo allí, malviviendo en mi historieta catalana e incluso buscando uno de esos curros monótonos que tanto asco me dan. Eso si, todos los días me prometo a mi mismo que voy a intentar convertirme en un dibujante de comic antes que en ninguna otra criatura abominable, como esos artistas engreídos o los deleznables progres aburguesados que aparecen en mis peores pesadillas.
Y a vosotros, a esos padres que tanto me han aguantado... ¡¡¡MUCHAS GRACIAS!!!
Atentamente: El que acecha en la noche (dando tumbos)

jueves, agosto 18, 2005

AGUJEROS BLANCOS


Últimamente siento una enfermiza obsesión por cubrir los espacios vacios. Ya sea escribiendo, dibujando, o saturando las paredes de mi cuarto con posters y postales, me vuelvo loco tratando de rellenar el infinito hueco en blanco que me ofrecen los folios o la pantalla del ordenador, obsesionado con vencer a esa nada absoluta que ya de pequeño tanto me asustaba. Gracias a unas feas letras mecanografiadas, a los rápidos trazados de un lápiz o a los de unas pinceladas de color, trato de enterrar la sensación de soledad que se apodera de mí cuando miro fijamente esos perturbadores abismos.
A veces la falta de una buena idea o de los estímulos necesarios que me ayuden a llenar ese infinito, hacen que se apodere de mí la frustración y me siento totalmente vencido... Es como ser tragado por el universo, masticado y defecado entre una diarrea de pensamientos inútiles. Es lo que suele llamarse una crisis creativa.
Día a día intento superar esa sensación de nulidad a base de un entrenamiento continuo, ejercitando mi masa gris con herramientas tan variopintas como este diario de a bordo o los miles de folios garabateados que tras ser aplastados van amontonandose en la papelera y sus alrededores.
Solo quiero decir una cosa a todos esos monstruos de mentes inquietas, que como TÚ y yo, tratan de no perderse en las entrañas de un papel, aunque haya momentos en los que sucumbamos bajo su gran poder devastador. Y es que a pesar de que a veces las ideas parezcan ahogarse en plástico derretido, las ganas de hacerlas realidad son siempre tan infinitas como el espacio que nos brindan para sumergirnos ellas. Las ganas de crear nunca mueren, y este es el razonamiento que me ayuda a conciliar el sueño cada noche y a no caer en la desesperación de acabar convertiendome en prisionero de un folio en blanco para toda la eternidad...
Atentamente: Una oveja negra más

lunes, agosto 15, 2005

SÉ LO QUE HICISTEIS EL ÚLTIMO VERANO


Una vez más aquí estoy, tratando de sobrevivir a los tres meses más duros del año, el terrible y pegajoso verano.
No entiendo como puede haber gente a la que le pueda gustarle tanto la ropa hortera de colorines, esa nueva abominación cthulhuniana llamada "reggaetón", los interminables atascos de tráfico bajo el sol justiciero, la desagradable peste a humanidad que inunda el ya de por sí irrespirable aire de los transportes públicos, los constantes apagones eléctricos causados por el descomunal gasto energético de los neo-snobs de clase media y sus aires acondicionados o las reposiciones de las bazofias televisivas de siempre, y gracias a dios que ya no les da por poner "Verano Azul"...
Antes yo también pertenecía a ese porcentaje de gente que como muchos de vosotros piensa que el verano es la mejor estación del año, que es genial deshidratarse por cada poro del cuerpo y devorar con ojos depredadores a esas provocativas jovencitas en tirantes o a esos fibrados hetero-gays sin camiseta.
Sin embargo algo ha cambiado en mí, parte de culpa la tiene mi exilio en Barcelona, aquí no existen los tintos de verano en las terracitas de la Alameda, ni esas playas a media hora de casa, como la Caleta o Cortadura... Y si a todo esto le añadimos el problemón de buscar piso en BCN en pleno Agosto, con todas las inmobiliarias cerradas y todo su personal disfrutando de un preciado momento de relax que consiste en dejar el Palmar o Bolonia lleno de mierda, podréis comprender mejor el intenso odio estival que ha ido creciendo sin darme cuenta dentro de mí.
Aquellos que podáis estar disfrutando del calor de nuestras playas, de la brisa marinera y el intenso olor a porro que se respira junto a la balustrada de la Alameda o del genuino moreno caletero tan exótico para los guiris, recordad a las pobres víctimas que como yo, permanecen atrapadas en una despiadada urbe de cemento recalentado... Tomaros a nuestra salud en alguna terraza unas cañas bien fresquitas y unos boquerones fritos... Y sobre todo, recordad la suerte que tenéis de estar ALLÍ...
PD: Cabrones afortunados, que os sea leve el sindrome post-vacional, que por suerte o desgracia yo no voy a padecer...
Atentamente: El Moco errante

viernes, agosto 12, 2005

INTRODUCCIÓN... SIN VASELINA


Damas y caballeros, bienvenidos a mi humilde y trastocado estercolero cerebral, madre de cientos de abortos creativos, de mil paridas sin-sentido y de alguna que otra genialidad.
Me pondré serio, ya que esta es la primera vez que intento escribir algo en el cyberespacio con intenciones de que trascienda en el espacio-tiempo... Así que he aquí mi legado para las futuras generaciones, una infinidad de pajas mentales, de gestas inútiles o sencillamente el fruto de un alcrónico con mucho tiempo libre, llamadlo como vosotros queráis, pero invitadme a un chupito...

Aquellos que me conocéis en vivo y en directo ya sabréis de mi obsesión sobre dejar huella en este no-mundo antes de que me den el temido billete de ida... Una vez más intento ser ETERNO, como la Muerte, el Sueño o las Masturbaciones de medianoche. Desde que era muy pequeñín siempre he tratado de conseguirlo de una manera u otra. Mis armas siempre han sido la imaginación y un buen puñado de substancias químicas y naturales que potenciaran mi capacidad de abstracción.
Una vez más voy a intentarlo y esta vez he venido para quedarme, para dar un poco más por el culo desde mi exilio en estas tierras de polacos, para seguir frikeando por la vida gustosamente, eso si, sin vaselina... Y es que sin dolor de nada valen las lecciones que este no-mundo proporciona, vulgarmente conocidas como carajazos adoctrinantes...

Bueno, no me quiero enrollar más. Así pues sed bienvenidos a mi diario underground, que espero vaya llenandose pronto de mocos verdes y demás kippel...
Y para aquellos que no me conozcáis y penséis en perder vuestro precioso tiempo ante estas lineas, sobre todo recordad, yo NO SOY EL TIPIKO FREAK, aunque quizá de tanto intentar renegar de mi condición haya acabado convertiendome en el típico tipo tópico... Que triste es luchar contra uno mismo y perder, ¿verdad?

Amigos/as y demás luchadores, espero que mi blog os guste, aunque este un poco crudo, y que la digestión de tantas tonterias no os sea muy pesada...
Atentamente: Vuestro Monstruo