martes, septiembre 13, 2005

VACACIONES EN EL MAR


Todavía no me acabo de creer que esté escribiendo ahora mismo estas lineas sentado tranquilamente frente a mi ordenador mientras el viento de levante me va dejando adormilado con su alborotadora brisa impregnada de un fuerte olor a mar. Y es que finalmente estoy en Cádiz... aunque solamente por un corto periodo de vacaciones.
Un descanso bien merecido después de haber sobrevivido a una mudanza hecha prácticamente con dos carritos de la compra en una decena de viajes en metro, y en el tiempo record de 24 horas!!... Y aunque he terminado con el hombro peor que los cargadores del Santo Entierro por fin estoy AQUÍ, fumandome un porro al lobo en el paseo marítimo y disfrutando de una puesta de sol irrepetible.
Divagando entre humo de hachís mientras miraba la olas he llegado a una conclusión, me he dado cuenta de que siempre que vengo a Cádiz de vacaciones y por poco que tiempo que haya estado fuera, mi ciudad sigue adelante con su rápida metamorfosis y contemplo algunos cambios dolorosos en ella. Es como si a toda prisa una mano inexperta hubiera borrado y redibujado algunos de esos sitios de toda la vida. Desde el Neo Estadio Carranza, sin su fálica torre de preferencia, pasando por la prisión-escuela de Reyes Catolicos aun por estrenar, y acabando por los bancos de la Plaza del Mercado de Abastos, que el ayuntamiento quitó debido a la gran cantidad de sin-techo que por allí frecuentaban... Sin duda algo estaba PP-asando en Cádiz.
Hasta la baguetería donde desayunaba todos los dias habia cambiado su rótulo por el de "Mercería La Regli"...
Sin lugar a dudas estas malas vibraciones también estaban afectando a la poca gente que quedaban allí atrapados, y según lo que pude oir algunos amigos mios se habían tomado muy en serio lo de la Tacita de PLATA y andaban jugando con el demonio y la filosofía del No Future, mientras que otros pocos mas afortunados habían conseguido prosperar un poco y ya tenían sus pisos, sus curritos y sus nuevos problemas.
Luego estabamos Los Otros, los que habiamos decidido escapar de allí a probar suerte en otros lados, y durante estas vacaciones partía uno de mis mejores amigos que también había tomado esa decisión.
Cuando me dijo que se iba con su familia a Sacramento pensé que se mudaba a la calle gaditana del mismo nombre, pero se refería a Sacramento U.S.A. a una casa como la de "Aquellos Maravillosos Años" aglomerada junto a millones de casas iguales en un laberinto de urbanizaciones clónicas. Mientras escribo esto, mi amigo Dani ya está de camino a su nuevo infierno y yo mañana por la tarde tomo el tren hacia el mío propio, eso sí, ambos con miles de nuevas historietas por vivir, que a fin de cuenta son la sal de la vida.
Así que te deseo mucha suerte allá donde estés, sigue dibujando mucho y viviendo como tu elijas, que allí donde vas hace falta gente tan auténtica y espabilada como tu.
Yo por mi parte me despido de tí, de los demás y de mi trastocada ciudad natal para volver a sumergirme en mis atípicas historietas catalanas, y esta vez con un nuevo y jugoso barrio que descubrir, Sants.
PD: A todos los que esteis lejos un abrazo, a cada cual mas fuerte... Y recordad que algún día volveremos a juntarnos en Cádiz para dar comienzo a la revolución y comer pescaito frito. Hasta entonces ahí está ese abrazo.
Atentamente: El dibujante exiliado

3 comentarios:

XMala dijo...

pero cuando has escrito esto?



juraria haber entrado aki despues de esa fecha varias veces y aun no habias actualizado....
ahahhahahhahahha

paranoia
menos mal que:
http://www.diariodecadiz.com/diariodecadiz/articulo.asp?idart=1999582&idcat=827&vd=30/10/2005%2005:00:00&vh=31/10/2005%2004:59:00&filtro=yes&hemeroteca=yes
......y eso es lo que hay, igual no se me da tan mal escribir

Sr.Plástiko dijo...

Lo siento killa, he estado actualizando post pk he estado un time sin internete. En cuanto m ponga al dia os aviso. Pense k kerrias leer todo lo k he escrito en mi libreta de papel en este tiempo.
Un beso guapisima. T sigo leyendo

Sr.Plástiko dijo...

Enhorabuena por el exito bien merecido