jueves, marzo 09, 2006

NO HAY PRESENTE




Los viejos punks se llevaron años gritandolo a los cuatro vientos pero nadie les hacía ningún caso, ahora nos ha tocado sobrevivir a todo lo que nos habian avisado, e intentar salir ileso del "No hay futuro" que nos pronosticaron.
Intentar sobrevivir a solas en un mundo desalmado donde la especie humana ha llegado a los máximos exponentes de su degeneración, de la falta de respeto por el mundo que parasitamos, donde prima la ley del poder de la selva capitalista en la que nos matamos los unos a los otros por trabajos basura que solo nos acercan hacia un futuro vertedero...
Lo que mas me revienta es que parece ser el camino obligatorio para poder llegar a algo mas lejano pero prometedor.
Durante el camino la mayoría se van convirtiendo en piezas oxidadas del engranaje de la gran maquinaria de destrucción que es nuestra falsa sociedad del bienestar. Una ilusión en la que nos han sumido, engañandonos con bonitas promesas de felicidad que solo parecen poder conseguirse invirtiendo en bienes materiales.
Por el contrario si uno reniega de lo que hay se convierte en un marginado social, un antisocial o un soñador. Cuando a veces tan solo se trata de luchar por un futuro mejor se nos tacha de antisistema o se nos cierran las puertas a nuestro paso.
Hace tiempo que colgué la cazadora de cuero y me quité los collares de pinchos, pero he aprendido a lo largo de estos años que todos nacemos con una rebelde interior que al principio es fragil pero que se puede afilar con los años u oxidarse como una espada. Todo lo que importa es como usar esa vitalidad, y bueno cada vez tengo mas claro que yo lo quiero hacer a traves de mis historias y mis dibujos...
No conseguiran convertirme en un perro manso, ni en una bestia salvaje como parece estar convirtiendose todo el mundo en estos tiempos modernos.
Y mientras lo tenga claro podre descargar todo aquella rabia, escupir aquello que no me gusta en un pedazo de papel, solo necesito seguir fraguando mi cerebro. Porque protestar "aun" es gratis y sufrir parece ser una obligación. Ojala consiga alguno de mis deseos pronto.
Atentamente: Desde los dominios del Señor del Sueño.


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